Legado

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martes, 28 de junio de 2011

A 45 AÑOS DE LA CAIDA DE ILLIA

Se cumpliran en las proximas horas 45 años de que un grupo de salteadores nocturnos desalojaron de la casa Rosada a Arturo Illia.



En tiempos de manipulación y fabulación de la historia, es bueno recordar algunas cosas, por que lo de Illia si fue epico.

Illia no cedio nunca ante las presiones de los poderosos, prueba de ello es que conforme sus promesas electorales recupero la explotación de la riqueza del subsuelo para la Nación.

La promulgación de leyes de relevancia, tales como la del Salario Mínimo Vital y Móvil y la Ley de Medicamentos, más conocida como Ley Oñativia, son jalones de un gobierno comprometido con los mas humildes e impermeable a las presiones de los poderosos.



Illia tuvo como eje de gobierno el apoyo a la Educación, incrementó el presupuesto para esta área a niveles que no tienen parangón siquiera internacionalmente.



Respecto al crecimiento económico durante 1964 el producto bruto interno de la Argentina aumentó un 10,3 por ciento, y al año siguiente fue del 9,1 por ciento, totalizando para el bienio un 20,3 por ciento.



Las exportaciones, que representaban 1.200 millones de dólares en 1962, pasaron a 1.500 millones en 1965, con un récord de 877 millones en el primer semestre de 1966. La deuda externa disminuyó de 3.390 millones a 2.650 millones de dólares en 1965, sin necesidad de acudir a las reservas del Banco Central o solicitar préstamos al Fondo Monetario Internacional.



En el ámbito internacional, la apertura comercial hacia la China comunista, el mantenimiento del principio de no intervención en la crisis de Santo Domingo, y la famosa resolución que adoptó Naciones Unidas por vía del Comité de Descolonización sobre el tema Malvinas son hechos a destacarse.



Se cuenta que al dia siguiente de ser derrocado, efectuó ante el Escribano Mayor de Gobierno una pública manifestación de sus bienes. El 12 de octubre de 1963, cuando asumió la primera magistratura de la República, poseía una propiedad en Cruz del Eje obsequiada con el aporte de sus vecinos, sus útiles de consultorio, un automóvil, y un depósito bancario de 300.000 pesos, mientras que a la fecha de su destitución, seguía teniendo la casa, pero había perdido el automóvil y el saldo del banco. Contemporáneamente a esta dolorosa situación, el Ex Presidente acompañaba en su lecho de enferma a su compañera de toda la vida victima de cáncer.



Illia merece todos y cada uno de los homenajes que se le brindan, pero mas allá de estos todos los radicales debemos comprometernos a mantener su histórico legado, el mismo nada tiene que ver con la política vaciada de contenido y solo aferrada a las encuestas o el resultado electoral a cualquier costa en pos de supervivencia política de unos pocos

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