LA VIGENCIA DE LEANDRO ALEM

Un 1 de Julio desaparecia fisicamente el fundador del radicalismo. Su figura de una austeridad casi proverbial o mitológica ha quedado grabada en la historia de nuestra patria. Alem solía despedirse de sus amigos y partidarios en sus cartas con una frase “En continua lucha os saludo”. En esa lucha continua seguramente deberemos encontrarnos los radicales, teniendo claro donde esta el régimen que muta de nombres, que elabora estrategias para que nada cambie.



Ricardo BALBIN, en su discurso de desafuero dijo Nosotros estamos trabajando para el porvenir y hemos renunciado a nuestra comodidad personal. ¡Nosotros tenemos sentido de futuro, no barriga de presente!

Como no somos egoístas, y como tenemos rotos los relojes y los almanaques, yo he dicho esto que repetiré en todas partes: ¡el radicalismo debe al país una revolución social, la realización total de su programa, que lo realizará pese a los procesos por desacato! ¡El deberá ser cumplido, porque es un designio argentino!



Volver a la idea de una causa reparadora, de una militancia, de una mística, es el único camino para que el radicalismo vuelva a ser herramienta fundamental del cambio social en nuestro país, lo demás aunque se autoproclame radical es oportunismo, orfandad ideológica e indignidad histórica.