
CLARIN –especial de TITO DRAGO
Medio siglo de terror, con más de 900 asesinatos a cuestas
El grupo terrorista ETA cumplirá mañana, 31 de julio, 50 años.
El medio siglo le llega con 900 asesinatos a cuesta; ninguno de sus objetivos originales cumplidos y un estado casi terminal: "vía de extinción".
Al crearse como Euskadi ta Askatasuna (ETA), en castellano País Vasco y Libertad, el grupo se fijó como objetivo la independencia del País Vasco, pero el 28 de junio de 1960, con su primer atentado, abrió una historia de asesinatos sin sentido: ese día mató a una niña de un año y medio.
Sucedió al estallar una bomba en San Sebastián, capital de Guipúzcoa, en el País Vasco.Desde entonces nunca diferenció entre ataques a gobernantes, policías, militares o personas de la sociedad civil, ligadas u opositoras a la dictadura y tampoco bajo la democracia, cuando llegó a colocar bombas en centros comerciales asesinando por el simple hecho de aterrorizar.
Su accionar bajo una dictadura, contra la cual decía luchar, hizo que algunos sectores políticos no la condenaran abiertamente aunque no apoyaran su accionar, situación que comenzó a cambiar al restaurarse la democracia en 1976, tras la muerte del dictador Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975,Su salto al escenario mundial se produjo el 20 de diciembre de 1973, cuando asesinó al presidente del Gobierno de España, Luis Carrero Blanco, en Madrid.
Entre su fundación y el final de la dictadura de Francisco Franco (1977), ETA asesinó a 45 personas. El resto, hasta pasar los 900, los mató bajo la actual democracia, régimen que, entre otras cosas, facilitó que el partido político etarra participara en las elecciones, que se reconociera a sus diputados en el parlamento y que pudiera tener locales propios, editar periódicos e incluso canales de radio y televisión sin ningún tipo de censura.
Durante la democracia se realizaron varios intentos para lograr que el grupo abandonara la violencia. El primero fue bajo el primer gobierno constitucional, encabezado por el centrista Adolfo Suárez, quien indultó y liberó a los presos etarras.
Su concepto de la "lucha armada" lo definió uno de sus dirigentes presos, Iñaki de Juana Chaos, cuando desde la prisión envió una carta diciendo: "Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales.
Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia". Cada vez que ETA propuso negociar, el gobierno de turno aceptó. El 28 de enero de 1988 lo planteó por primera vez, cuando decretó una "tregua" y mantuvo contactos con el gobierno, pero la dio por finalizada el 19 de marzo de ese año, asesinando al guardia civil Pedro Ballesteros.
En octubre de ese año declaró otra tregua que un mes después terminó con la explosión de un coche bomba que mató al periodista Jaime Bilbao y a Luis Delgado, de 3 años, quienes pasaban por el lugar. El sistema de declarar treguas para dialogar con el gobierno y después romperlas con atentados lo usó en 1989, 1992, 1996, 1997, 1998, 2004 y 2006.
El presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en enero de 2005 le reclamó al grupo que terminara con la violencia para poder escuchar después a su brazo político. Entonces se llegó a un preacuerdo, que entre otras cosas, establecía reconocer la identidad del Pueblo Vasco, al euskera como lengua oficial y, sobre todo, comprometer al Estado a respetar las decisiones democráticas adoptadas por la ciudadanía vasca, siempre y cuando las mismas se tomaran sin violencia.
Pero ese mismo año, el 30 de diciembre, ETA colocó e hizo estallar una furgoneta cargada de explosivos en el aeropuerto de Barajas de Madrid. Además de los grandes destrozos mató a dos trabajadores ecuatorianos, Diego Armando Estacio (19) y Carlos Alonso Palate (35).
La respuesta de Zapatero fue terminante: nunca más se volvería a hablar con ETA y se le aplicarían todos los recursos policiales que la legislación permite, lo que ha venido sucediendo rigurosamente.
Este año se produjo un hecho trascendente: por segunda vez desde la muerte de Franco (1975) y, por primera desde que rige la actual Constitución (1977), en el País Vasco ganó una propuesta no nacionalista, el socialista Patxi López es, desde el 5 de mayo, el lehendakari (presidente vasco).
Además de su acción política y económica, su gobierno adoptó iniciativas anti-ETA como la eliminación y retiro de las calles y locales todas las fotografías de presos etarras y cualquier otra publicidad favorable al terrorismo, a la vez que amplió el diálogo con todos los sectores sociales.
Además de golpes policiales, ETA sufrió también golpes en su estructura política, entre ellos la ilegalización de su brazo partidario, basado en una sentencia del juez Baltasar Garzón. Pero sin duda con esto no alcanza, aún debilitada, ETA ayer volvió a atacar.
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