Legado

Legado

viernes, 14 de junio de 2013

LA REALIDAD CHOCA CON EL RELATO

Los hechos son sagrados pero el comentario es libre, le contestó el juez de la Corte Carlos Fayt a la Presidenta cuando lo criticó porque sigue trabajando a los 95 años. En otras sociedades la experiencia es un valor, pero aquí no aprendemos del paso de los años: la tragedia de ayer muestra que no se puede seguir negando la realidad porque si no la repetimos.

Los hechos son sagrados. Otra vez en la década ganada la gente se muere camino al trabajo en un tren maldito, una cáscara recién pintada donde no funcionan las puertas en una emergencia y las paredes de acero de los trenes se doblan en un choque como si fueran de papel.

En la década ganada se perdió la infraestructura ferroviaria. El ministro Florencio Randazzo no lo dice porque si lo hace se autoincrimina: mientras el Sarmiento estuvo en manos del Grupo Cirigliano, dueños de TBA, quien debía controlar el servicio era el Gobierno. La tragedia de Once fue responsabilidad de TBA, pero la de ayer -en muchos aspectos parecida a la de febrero de 2012, pero con menos víctimas- se carga sobre los hombros del Gobierno. Aunque la culpa fuera del maquinista, habría que recordar que es parte central del sistema ferroviario.

Es el mismo Randazzo que prometió una revolución ferroviaria en 90 días desde enero. Un comentario libre e increíble, y que ayer se confrontó con la realidad. El Gobierno, que ahora carga contra el maquinista -igual que en Once-, no puede ocultar el fracaso de su política ferroviaria. Toda defensa se desvanece cuando se llega a una estación y hay media hora hasta el próximo tren, si viene en horario.

Si Menem fue el primero que desguazó el sistema ferroviario nacional, al kirchnerismo debemos reconocerle que implementó un sistema perverso -el de los subsidios- que fue útil inicialmente para que la gente pudiera viajar, pero que al final terminó provocando una desinversión fenomenal en infraestructura.

Como tantas otras veces, nadie -ningún funcionario- se hará cargo de los muertos. Ellos, que se han dado el lujo de ironizar con las tragedias. Si hubiera sido feriado seguro que no hubiera pasado

No hay comentarios:

Publicar un comentario