Legado

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miércoles, 2 de mayo de 2012

ALFREDO BRAVO - Por Marta Solis

Hace 87 años nacía en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina, un maestro que dejó grabada su lucha por los principios del Socialismo, de los Derechos Humanos y su brillante labor como Diputado de la Nación desde 1991 al 2003. En el año 2001 obtuvo la banca de Senador Nacional elegido por el pueblo y que el peronismo robó otorgándosela a Gustavo Beliz. Se apartó en 1957 del Partido Socialista que presidía Américo Ghioldi por su oposición a que sus compañeros integraran la Junta Consultiva, creada por los militares que derrocaron a Juan Domingo Perón en 1955. Su pasión por la militancia, su inquebrantable actitud por unir la lucha lo llevó a crear CTERA en 1973, Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, logrando la unidad de los trabajadores de la Educación. En 1975, junto a otros dirigentes políticos, organizó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, denunciando la violencia institucional, y durante la dictadura, las violaciones a los derechos humanos, siendo secuestrado en 1977, el 8 de septiembre, por un grupo de tareas mientras daba clases nocturnas de Castellano en una escuela de calle Primera Junta, en la ciudad de Bs As.,sufriendo las más terribles torturas que signaron su vida. Permaneció desaparecido hasta el 20 de septiembre; fue liberado gracias al reclamo internacional. La tortura dejó secuelas vasculares en sus piernas. En 1983 integró el Gobierno de Raúl Alfonsín trabajando, como siempre, por la Educación Laica y Gratuita reivindicando la ley 1420 y el Estatuto del Docente, gobierno al que renunció, como él lo decía "con dolor" cuando se aprobó la Ley de Obediencia Debida. Como Diputado Nacional trabajó como siempre por los derechos de los trabajadores, contra todas las injusticias. Impulsó leyes como la despenalización del aborto. Se presentó a la Justicia para frenar el proyecto de Carlos Menem para la destrucción de la Escuela de Mecánica de la Armada, obteniendo un fallo judicial que la preservó ( Hoy es uno de los centros de la Memoria). Luchó por la nulidad de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final presentando en 1998 un proyecto junto a otros diputados. Como ejemplo de las consecuencias de las nulidades de estas leyes, después de la muerte de Bravo, se obtuvo la condena a Etchelocatz. También luchó por la unidad del Socialismo junto a Guillermo Estévez Boero, Francisco Pasini, Aldo Arrighi, Alicia Moreau de Justo y Norberto La Porta, logrando el 28 de Junio de 2002 la unificación del socialismo siendo el Primer Presidente del Partido Socialista en esa nueva etapa, base fundamental para lograr el Socialismo actual en nuestro país. El 11 de Enero de 2003 el Congreso del Partido lo eligió candidato a Presidente junto a Rubén Giustiniani como Vicepresidente para las elecciones del 27 de Abril de ese año, recorriendo el país llevando la voz del Socialismo a todos los rincones del país en un esfuerzo extraordinario de militancia en momentos difíciles de nuestro país. El recuerdo a este Maestro y Ejemplo de Funcionario Público.

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