POSTALES POLITICAS DE MOMENTO

En pocas horas asistiremos al debut de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias, desconocidas por un importante porcentaje de la Ciudadanía y desnaturalizadas ya que lejos de servir a los fines primigeniamente pensados, será lisa y llanamente una encuesta valedera anticipada.

El oficialismo tuvo unas semanas difíciles, sin embargo es cierto afirmar que la totalidad de las encuestas reflejan que tiene el primer puesto asegurado y un porcentaje holgado lo diferencia de sus seguidores.

En las semanas difíciles es cuando el oficialismo hace honor a Carl Schmitt quien decía sólo nos conocemos a nosotros mismos cuando identificamos a nuestro enemigo, "Con nosotros o contra nosotros".

Si bien la política es muchas veces confrontación y debate de ideas, el maniqueísmo tiene bastante de intolerancia, y nada tiene que ver con los valores esenciales de la democracia, cuya construcción tiene menos de épica individual y mas de labor colectiva diaria.

En estas semanas, reapareció con vigor la antipolítica , acompañada de asesores de imagen, un discurso vaciado de ideología y hasta de mínimos contenidos, no es nuevo este fenómeno que nació en los 90 y se profundizo en la crisis del 2001, pero la imagen de candidatos que solo puedan reírse, hacer chanzas y decir gracias es quizás una dura postal.



La política argentina parece oscilar entre el maniqueísmo y la banalización, es decir entre dos escenarios que poco ayudan a la construcción del país. Algunos oficialista con algunas pocas lecturas y progresismo reciente se creen Jauretche y enfrente esta la Tota de Midachi, aunque nuestro encargado de Hacienda como rockero no le sigue muy atrás.



Hasta la UCR acepto compartir cartel y mas aun en muchos casos cederlo con un dirigente que alguna vez en su discurso de cierre de campaña agradeció a su imitador y señalo quereme querete alikame alicate.



Detrás de fanatismos, progresismos nuevos y fraguados, globitos y manchas de rolando, esta como dice Serrat, la gente con sus pequeños temas, es la que el Domingo dará el puntapié inicial.



Don Rene Favaloro decía que estaba machimbrado con su tierra, contaba con devoción que su abuela materna, le transmitió su amor por esta y la emoción al ver cuando las semillas comenzaban a dar sus frutos.

El amor a la patria, que nos guíe el patriotismo más que falsos ismos, el patriotismo ese valor que escasea entre esta virulenta mediocridad más dañina que la sequía o la langosta para nuestra tierra.