Legado

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martes, 10 de diciembre de 2013

LA CONSPIRACION DE LA REALIDAD

Textuales del ministro y del viceministro de Justicia de la Nación. “Los saqueos no son espontáneos, están incentivados por sectores políticos”. “No obedecen a una necesidad social”. “Hoy tenemos una de las tasas más bajas de desempleo”. “Está operando la Maldita Policía”. “Todo se produce cuando se cumplen 30 años de la Democracia”.

Se entiende: el Gobierno tiene que dar alguna explicación. Pero si lo que dicen es lo que realmente piensan, tenemos no uno sino dos problemas: la salvaje huelga policial y un diagnóstico sobre ella tan poco creíble como superficial.

Lo concreto es que a la hora en que Alak y Alvarez no veían lo evidente, la rebelión y los saqueos se habían extendido a 17 de las 24 provincias y muchos gobernadores intentaban apagar la protesta con aumentos y plata que no tienen. Cuando bajen las aguas, habrá quedado un nuevo piso salarial para todo el mundo.

Debería haber sido al revés, pero el ministro Alak prefirió un tono más técnico y el secretario Alvarez otro más político. Aunque es coherente con lo que representa cada uno: Alak, al peronismo, y Alvarez, a La Cámpora, lo que significa que es un secretario con licencia para decidir por encima del ministro.

Arrogante y a la vez dubitativo, Alvarez denunció una conspiración de “sectores políticos” que dijo haber descubierto en Facebook y no pudo precisar. Por toda prueba presentó el fragmento de una declaración radial de un concejal K que ahora milita con Massa y que fue subjefe de la Bonaerense con Scioli. Ser secretario de Justicia exige tener alguna idea. Claro que no está allí por su idoneidad sino por estar encuadrado en La Cámpora.

Náufrago de un barco de otra época, a Alak le mandaron decir que los saqueos no tienen ninguna relación con la pobreza. Es verdad o, mejor dicho, una media verdad. Lo que es una mentira completa o un cuento del INDEC es lo que dijo sobre la desocupación. En eso hay más cinismo que el indispensable para sobrevivir con cierta dignidad en el Gobierno.

Alvarez cargó también contra La Maldita Policía, la que no sólo combate el delito sino que también lo produce. Fue otro tiro en el pie: si aún existe después de 10 años, es porque su Gobierno no logró erradicarla.

Además, nos notificó que se propagó a casi todo el país. Eso sí: anunció que la combatirá con los fiscales, a los que convocó a trabajar “las 24 horas”.

Al unísono, los dos intentaron vender la idea de que no era casual la coincidencia entre el paro policial con mil saqueos y los 30 años de la Democracia. Llamaron a respetar la fecha, pero en el spot oficial del domingo en Fútbol para Todos dejaron afuera a Menem, lo que es como dejar afuera un tercio de estas tres décadas.

También es textual: ocultaron a Menem para ocultarse a ellos mismos. A menudo el kirchnerismo se presenta como la memoria de la historia. En realidad, es el Alzheimer de la historia.

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