LOS DESAFIOS DEL DIAS DESPUES

La imponente manifestación popular de anoche en todo el país, no hubiera sido posible sin el invalorable aporte del sector más duro y talibanizado del oficialismo. Mucha más que las redes sociales, Luis Delia, De Vido y Anibal Fernandez fueron los exitosos promotores de lo que vimos ayer.
Los análisis posteriores de uno y otro son tan risibles y poco serios que hasta el INDEC de Moreno los desecharía.
Lo cierto es que hay algo que el oficialismo le duele y es que perdió la calle, y realmente la pérdida de esto es una prueba irremediable de una perdida de popularidad que solo Artemio López o Barone desconoce. Los reclamos populares que a Aníbal no le sacan el sueño, pues a la gente común si se lo sacan, la inflación, la inseguridad, el hastío, la mentira, la corrupción y otros temas quizás mas institucionales como la avanzada sobre el Poder Judicial.
Hay un malestar social creciente que no es atendido por el oficialismo, mas aun es negado pero también no es canalizado políticamente por ahora por nadie.
Comparable con las manifestaciones finales contra la dictadura, superior a los cacerolazos de 2001 y 2002 y a la protesta agropecuaria del 2008, lo de ayer fue impresionante.
El kirchnerismo aduce sus resultados electorales de hace meses que parecen siglos, pero perdió la calle, perdió a la clase media, el monopolio en las redes sociales y la televisión mostraba demasiada juventud marchando como para que el kirchnerismo siga proclamando su liderazgo sobre ese sector.
Si el camino del oficialismo es dar rienda suelta a los talibanes no acallando a los Aníbal Fernández, Luís D'Elía, Hebe de Bonafini Kunkel o Diana Conti días difíciles se acercan, por que la división profunda entre compatriotas se seguirá ampliando y agravando, si es un deber ineludible de la oposición encauzar estos reclamos, auscultar la calle como decía sabiamente Don Ricardo Balbín. Solo la construcción de una opción superadora dará a la gente la esperanza de un país mejor, el mismo nada puede tener que ver con lo que el Kirchnerismo brinda hoy ni con una remake de los 90.
Del discurso virulento y de la antipolítica, solo se sale con un sueño, con un deseo esperanzador como aquel que nos guío a muchos de nosotros en el 83.
Quizás es hora que las dos fuerzas políticas mas antiguas del país, el radicalismo y el socialismo , acompañado de fuerzas que le son ideológicamente afines avancen hacia a la concreción de un proyecto superador , amplio, eficazmente progresista, transparente y respetuoso de la ley.
Dijo alguien una vez : Siempre creí y así lo dije en tantas oportunidades que es la misión de los dirigentes y de los líderes plantear ideas y proyectos evitando la auto referencialidad y el personalismo; orientar y abrir caminos, generar consensos, convocar al emprendimiento colectivo, sumar inteligencias y voluntades, asumir con responsabilidad la carga de las decisiones. Sigan a ideas, no sigan a hombres, fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática.

Lo dijo Raúl Alfonsín, y quienes creemos ser sus seguidores debemos hacerlo carne, en la calle y con la gente, adelante ya es hora, el país lo necesita.