FRENTE A LA DISTORSION HISTORICA

En las proximidades de un nuevo aniversario de la llamada NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS, se ha comenzado a emitir por televisión una serie de programas especiales.
En muchos de ellos se ocultan hechos puntuales, como quien facilito desde la gestión del Estado el grado de excelencia de nuestra Universidad, vinculación de estos trágicos hechos con la caída de Arturo Illia y como el Peronismo celebro holgadamente esta, dando paso al oscurantismo y la violencia.
Esto no es nuevo, los Pigna y muchos pseudo intelectuales de ocasión insistiendo una y otra vez con escaso rigor histórico con la semana trágica, la represión a las huelgas patagónicas, el ninguneo a gestiones y logros de Yrigoyen, de Illia, o de Alfonsín.

Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado dijo George Orwell, y desde hace años una serie de personajes y/o amanuenses han acampado en los medios, con el fin de manipular y falsear la historia en beneficio del oficialismo.
En la era del pensamiento debilitado, la estrategia de estos escribas K es la de la degradación del conocimiento histórico como un arma política.


No solo se ocultan las miserias propias y las bondades de la historia ajena, la distorsión histórica les permite comparar a un productor con 150 hectáreas en La Carlota, con José Alfredo Martínez de Hoz, brindar una versión edulcorada de la gestión peronista del 73/76 o colocare el sambenito historio negativa cada persona o sector que ose cuestionar al oficialismo.

Nuestra historia mas allá de errores no es mochila, no anidan en ella los López Rega o los Firmenich, mantenerla vigente, difundirla, exhibirla, confrontar, es una tarea militante y docente imprescindible en estos tiempos.